La reciente decisión de la Municipalidad de Villa María de desistir del proceso de expropiación de un predio de 23 hectáreas en barrio Las Playas para crear el tan anunciado Eco barrió, pone de relieve una problemática histórica: la falta de políticas efectivas en materia de vivienda. Este terreno, destinado al fallido proyecto “Eco barrió”, evidencia un vacío de gestión que atraviesa dos administraciones con más de dos décadas en el gobierno.
Por un lado, Martín Gill, quien estuvo al frente del municipio durante ocho años, nunca priorizó la construcción de viviendas, a pesar de que la necesidad habitacional es una de las principales demandas de los villamarienses. Durante su gestión, las promesas en torno a proyectos habitacionales como el “Eco barrió” quedaron en anuncios vacíos, dejando a cientos de familias sin soluciones concretas.

Por otro lado, Eduardo Accastello, actual intendente y en su cuarto mandato, tampoco demostró un compromiso firme con la problemática. A un año de asumir, su gestión se ha caracterizado por el aumento de impuestos y el endeudamiento municipal, sin que exista un plan claro de viviendas. Ayudado por la falta de oposición legislativa. Producto del acuerdo con Capitani, que incluye los ediles: Felipe Botta (UCR), Pablo Perret (FC), Natalia González (PRO) y Evelyn Acevedo (PRO).
El desfinanciamiento de programas nacionales y la crisis económica actual no pueden ser excusas: las decisiones locales también carecen de planificación. Este nuevo revés refleja no solo la incapacidad de concretar proyectos habitacionales, sino también una falta de visión estratégica para atender una demanda social esencial.