La Asamblea en Defensa del Ambiente y en Contra de los Basurales en Villa María emitió un contundente comunicado en respuesta a los argumentos de la concejal del PRO, Natalia González, quien defendió la instalación de un centro de transferencia de residuos sólidos urbanos en un sector de la Reserva del Algarrobal, un área reconocida como patrimonio natural de la ciudad. La polémica no solo pone en el centro de la escena el impacto ambiental del proyecto, sino también el rol de González como opositora, cuestionado que tras el paso de Dario Capitani al PJ Provincial, en varias votaciones se alineó al oficialismo local.
La respuesta de la Asamblea
La Asamblea denunció que lo aprobado en el Concejo Deliberante es la ratificación de un convenio que carece de especificaciones fundamentales. Entre los puntos señalados, mencionaron la falta de criterios relacionados con la huella de carbono y el manejo adecuado del centro de transferencia. Además, recalcaron que el convenio no detalla los tipos de residuos que se tratarían ni presenta un plan de gestión o contingencia, aspectos que son indispensables según la Ley Provincial 10.208.
La Asamblea también advirtió que el lugar destinado para el proyecto, según la ordenanza municipal 7.215, está categorizado como residencial de tipo 3, y no como una zona apta para este tipo de emprendimientos. Asimismo, recordaron que ya existe una normativa local, la ordenanza 7.599, que regula la gestión de residuos sólidos urbanos, y que cualquier modificación o complementación debería ser presentada con un proyecto claro y fundado.
“No es el interés de la población oponerse a una gestión integral de residuos, pero este convenio no representa un proyecto serio ni fundamentado”, sostuvieron desde la Asamblea, subrayando la falta de aval técnico y ambiental en la propuesta.
El rol de Natalia González, bajo la lupa
La postura de González, quien justificó la aprobación del convenio, generó malestar entre ambientalistas y vecinos, pero también entre quienes cuestionan su desempeño como opositora. Desde su llegada al Concejo Deliberante, la concejal del PRO fue vista como una figura clave para equilibrar el poder político local. Sin embargo, con el paso de Darío Capitani al oficialismo provincial, González ha votado en sintonía con el gobierno municipal en temas controvertidos, como este proyecto.
La preocupación de los vecinos
La ratificación del convenio en un área protegida como la Reserva del Algarrobal despierta inquietud en la población. Este espacio es considerado un patrimonio natural de Villa María, y su uso para fines no compatibles con su preservación podría generar un daño irreversible.
Evidentemente es moneda común el desconocimiento de las Leyes y normas sobre el tema de los 11 Concejales que votaron a favor. Habría que generarles un basural a cielo abierto a cada uno en la puerta de sus cómodas casas. Cero empatía con el vecino. Mientras tanto nos complican la vida difícil que nos regala la casta política. Dan verguenza ajena.
No sólo la suma importancia del Algarrobal, a media cuadra vivimos un monton de vecinos.
El proyecto se trato sin consultar con un presidente del barrio ni con los vecinos. Siendo que hace unos años MArtin Gill hizo hacer un millonario basural, que nos salio muy caro, y esto al parecer se trata de un negocio.
En teoria es para ahorrar, y no hay ninguna logica, su gasto es de pesos veintiunmil millones mensuales. Para ahorrarse 14 km de combustible??? NO TIENE SENTIDO NI LOGICA DESDE NINGÚN ASPECTO.
POR FAVOR; REVEAN LA SITUACION. No tenemos porque los vecinos vivir con futuros basureros a cielo abierto, ya la experiencia demostro que se llega a eso (EJ padre mujica y francisco garcia, las playas). Entonces por que quieren seguir haciendo de nuestra ciudad un basural??
Luego , para que atencion al vecino pueda ocuparse del post de algo que se reclama, están mas de un mes y siguen insistiendo. No es efectivo el servicio.