El pasado 22 de agosto, el Frente Cívico de Córdoba, liderado por el senador Luis Juez, llevó a cabo el primer plenario regional en Río Cuarto, marcando un hito en la reorganización partidaria en el interior provincial. Esta iniciativa sigue la línea de un encuentro anterior, realizado el 27 de julio en la capital cordobesa, donde Juez enfatizó la importancia de mantener una estructura activa incluso en un año sin elecciones. “Lo mejor que podemos hacer en un año no electoral es organizarnos”, subrayó el senador, en un intento de consolidar la presencia territorial del juecismo.
El plan trazado por Juez incluye una serie de plenarios a nivel regional, con un foco especial en la reorganización de la militancia y la apertura de locales partidarios en distintos puntos de Córdoba. Sin embargo, el avance en algunas ciudades ha sido más complicado de lo esperado. Tras el evento en Río Cuarto, estaba programado otro plenario en el sudeste provincial, en Bell Ville, pero la cita fue suspendida por cuestiones de agenda. Este imprevisto reavivó una pregunta incómoda: ¿por qué el juecismo ha evitado hasta ahora lugares clave como Marcos Juárez y Villa María?
En Marcos Juárez, el partido perdió antiguos aliados, como Pedro De Larrosa, hoy funcionario de provincial y Sara Majorel, actual intendente. En este bastión, el Frente Cívico enfrenta la dificultad de no poseer estructura propia.
Pero es en Villa María donde el conflicto cobra mayor relevancia, especialmente por el rol del ex diputado Jorge Valinotto, quien fuera un aliado crucial para Juez en esta región. Valinotto decidió alejarse del juecismo, en desacuerdo con la alianza que el partido selló con Darío Capitani, un ex rival de Juez y hoy funcionario de Llaryora. La relación entre Juez y Capitani fue tensa, principalmente por la polémica en torno al juego online, impulsado por Capitani. Sin embargo, a pesar de las diferencias, Juez aceptó hacer campaña por Capitani, por pedido de Mauricio Macri y Horacio Rodríguez Larreta.
La salida de Valinotto dejo al juecismo en una posición débil en Villa María. Aunque Juez siempre obtuvo buenos resultados en el departamento General San Martín, es consciente de que gran parte de su éxito se debió al trabajo territorial y a la fiscalización que Valinotto garantizaba.
Actualmente, quienes lideran el juecismo local, como el concejal Pablo Perret y la ex edil Giselle Machicado, carecen de la convocatoria y organización necesarias para mantener la estructura partidaria sólida. Este debilitamiento interno es más evidente en la incapacidad de movilizar a la militancia para un plenario provincial.
En este contexto, se hace evidente una realidad incómoda para Juez: los referentes locales que hoy se mantienen al frente del Frente Cívico están más alineados con el intendente Eduardo Accastello que con el propio senador, lo que deja en suspenso el futuro de su estructura en la región.