En los últimos días, un grupo de jóvenes denunció discriminación en el boliche Perro Negro, ubicado frente al supermercado Chango Más, donde anteriormente funcionó Ciro. Según el relato de los damnificados —dos chicos y tres chicas—, fueron excluidos del ingreso al local por decisión del dueño, mientras otros jóvenes sí lograban acceder.
La normativa vigente establece que el derecho de admisión y permanencia permite a los titulares de locales excluir a personas siempre que dicha exclusión esté basada en condiciones objetivas y claras, como el cumplimiento de un código de vestimenta o el estado de sobriedad, entre otros criterios. Sin embargo, para que esto sea válido, dichas condiciones deben estar exhibidas de manera visible mediante un cartel en el lugar.
De acuerdo con las denuncias, en este caso no se habría cumplido con los requisitos legales, ya que no se ofreció una justificación objetiva ni se exhibieron las normas de admisión. Esto podría derivar en un caso de discriminación, sancionable según las normativas locales y nacionales.
¿Qué hacer ante casos de exclusión injustificada?
En caso de sentirse víctima de discriminación o exclusión arbitraria, la recomendación es llamar de inmediato a la policía para documentar el hecho y solicitar la intervención de un inspector municipal. Si se comprueba que el local infringió las normas, puede ser objeto de sanciones.
En Villa Nueva, la supervisión de los locales nocturnos está bajo la órbita de la Secretaría de Gobierno, a cargo de Amael Saúl. Señalado por presuntos vínculos irregulares con los propietarios del boliche. Ante esta situación, el intendente Ignacio Tagni, como máxima autoridad municipal debe intervenir para garantizar que se respeten los derechos de los jóvenes y las normativas vigentes