El Concejo Deliberante de Villa Nueva aprobó recientemente el presupuesto y la tarifaria 2025, que alcanza los 17.521 millones de pesos, casi 10.000 millones más que en 2024, marcando un aumento de más del 150% en los impuestos municipales, muy por encima de la inflación interanual del 200% proyectada entre octubre de 2023 y octubre de 2024.
Lo que resulta más llamativo y controversial es que este fuerte incremento contradice las promesas de campaña del actual intendente, Ignacio Tagni, quien en su momento criticó duramente la gestión de Natalio Graglia por lo que calificaba como las “tasas municipales más caras del país”. Tagni no solo no bajó la carga impositiva, sino que la llevó a niveles nunca antes vistos.
Un golpe al bolsillo de los vecinos
El aumento en los mínimos de los impuestos, especialmente aquellos vinculados a los Servicios de la Propiedad, es escandaloso: 325% y hasta 389%, dependiendo de la zona. Estas cifras no solo pulverizan la capacidad de pago de los contribuyentes, sino que también generan un contraste con las promesas de alivio impositivo que el intendente esgrimía durante su campaña electoral.
Mientras tanto, la aprobación del presupuesto contó con el apoyo de los concejales oficialistas Sandra Bailone, Amael Saúl, Milena Pautasso y Sergio Mana, mientras que los ediles opositores Guillermo Aiassa, Gisela Zannini y Angelo Valenzano no acompañaron la propuesta.
¿Hacia dónde se destina el presupuesto?
Entre los números que más llaman la atención, se destacan:
Secretaría de Salud (actualmente acéfala): $2.650 millones.
Secretaría de Vivienda, Hábitat y Desarrollo Social: más de $1.000 millones, con áreas sensibles como Niñez y Adultos Mayores.
Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios Públicos: cerca de $7.000 millones, incluyendo $1.853 millones para la Dirección de Obras Públicas.
Secretaría de Cultura, a cargo de Claudia Avellini: $643 millones.
Secretaría de Deporte y Turismo, liderada por Julio Chiarini: $275 millones.
Aunque el presupuesto prioriza áreas esenciales, la falta de claridad en su ejecución y el fuerte impacto en las tarifas generan dudas sobre si los vecinos podrán percibir mejoras tangibles en los servicios que justifiquen semejante suba.
Promesas rotas y críticas al modelo tributario
Tagni llegó al poder con un discurso de empatía hacia los vecinos y la promesa de bajar los impuestos que, según él, eran excesivos durante la gestión Graglia. Ahora, su gestión se perfila como una de las más costosas para los contribuyentes de Villa Nueva, generando un descontento generalizado.
La contradicción entre las promesas de campaña y la realidad de su gestión pone al intendente en el centro de la polémica. El tiempo y los resultados dirán si estas cifras astronómicas logran mejorar la calidad de vida en Villa Nueva, o si quedarán como el testimonio de una gestión que traicionó sus propias palabras.