El concejal radical Felipe Botta presentó un proyecto de ordenanza para prohibir la actividad de los limpiavidrios en Villa María, replicando una iniciativa impulsada por el “Lilito” Hernández Maqueda en la Legislatura provincial. Según argumentó, estas personas “se lanzan contra los autos” o “reaccionan con enojo” cuando los conductores no les dan dinero, lo que –afirma– pone en riesgo la seguridad vial.
Botta también sostuvo que su propuesta busca “sacar a esas personas de la informalidad y cambiarles la vida”, aunque no especificó cómo se lograría ese objetivo ni qué políticas de inclusión se prevén. La falta de un enfoque social claro generó críticas tanto del arco político como de vecinos.
El concejal asumió su banca en 2023 tras un acuerdo entre el actual secretario de Turismo provincial, Darío Capitani, y el dirigente radical Luis Caronni. Desde entonces, no ha realizado cuestionamientos públicos relevantes hacia la gestión del intendente Eduardo Accastello, pese a que fue elegido para ejercer el rol de opositor. Esa actitud le valió fuertes críticas por parte de radicales y ciudadanos que esperaban una representación más activa.
Botta, que percibe una millonaria dieta mensual como concejal, enfrenta crecientes cuestionamientos por la falta de control a la gestión Accastello y por promover propuestas que, lejos de abordar las causas estructurales de la informalidad de los limpiavidrios, podría criminalizar la actividad.