Nuevamente la legisladora provincial de Juntos por el Cambio, Gloria Pereyra, ex intendente de Villa Dolores, se encuentra bajo la lupa tras ser denunciada por el presidente del Tribunal de Cuentas local, Julio Herrero.
Herrero, en declaraciones a Radio Verdad, señaló que descubrieron órdenes de compra de combustible destinadas a vehículos particulares. Al indagar sobre la posibilidad de decretos que justificaran el uso de autos privados para funciones públicas, la Secretaría de Gobierno no brindó respuesta.
La denuncia cobra fuerza al afirmar Herrero que el esposo de la legisladora, quien reside en Mina Clavero y no asiste a trabajar en EINAT desde hace un año, estaría llenando el tanque de su vehículo personal con fondos provenientes de los dolorenses.
El titular del Tribunal de Cuentas no escatimó críticas al destacar otras prácticas cuestionables, como el uso de recursos públicos para la farmacia del hijo, la educación universitaria de la hija, la pavimentación de calles en la zona cercana a la residencia de Pereyra, y la controversia en torno al uso inapropiado de tarjetas de crédito, regalos y beneficios a familiares.
Herrero concluyó su declaración exhortando a Gloria Pereyra a abstenerse de utilizar la frase “manos limpias”, afirmando que sus acciones evidencian lo contrario. Además, señaló que la “soberbia” ha nublado el juicio de Pereyra y su reducido círculo cercano, acusándolos de interferir en la transición de gobierno y de intentar imponer designaciones en el Concejo Deliberante y el Tribunal de Cuentas.
En medio de estas acusaciones, la capacidad política de Gloria Pereyra se ve cuestionada, generando un clima de incertidumbre en la gestión actual y en la transición de gobierno, donde se pretende limitar la autonomía del nuevo intendente, Maxi Rivarola, según denuncia Herrero
Un truco bien conocido
qué tiene poco de raro
se basa en el descaro
de dónde obtiene el poroto
si es del bolsillo de otro,
«no pagando nunca es caro».