Los secretarios de Gobierno, Finanzas y Gabinete de la Municipalidad de Villa Dolores, Alfredo Estrada, Fernando Medina y Martina Mattio respectivamente, realizaron una conferencia de prensa para informar sobre la situación económica del municipio tras ocho años de gestión de la ex Intendenta Gloria Pereyra, actual Legisladora de Juntos por el Cambio.
Estrada destacó la falta de información crucial durante la transición: “El 12 de diciembre, al asumir, no teníamos el balance de corte ni presupuesto. La inexistencia de estos documentos generó incertidumbre. Trabajamos intensamente para resolver la situación, reconociendo el esfuerzo del Concejo Deliberante”.
Aunque la administración saliente afirmaba superávit, Estrada denunció deudas ocultas. Ejemplificó: “Nos informaron de deudas por más de 20 millones con CEMDO y cinco millones con la empresa Sarmiento. Los 400 millones que decían dejar se diluyen; la deuda es mucho mayor”.
Fernando Medina, secretario de Finanzas, subrayó la magnitud de la deuda y la falta de información completa: “Estamos reordenando profundamente, trabajando incansablemente. Lo que dejaron en las cuentas era una obligación; la realidad es un saldo negativo. Analizamos reducir la planta laboral, pero decidimos mantenerla”.
Medina reveló un despilfarro significativo: “En viandas, gastaron diez millones en tres meses, algo insólito”. Además, señaló la posibilidad de presentaciones judiciales tras la auditoría externa.
Martina Mattio añadió detalles sobre gastos injustificados: “Empleados amigos recibían salarios sin trabajar, incluso con viáticos exorbitantes. Encontramos un parque automotor destruido y compras descontroladas en insumos, repuestos y combustible”.
Los funcionarios no descartan acciones legales y subrayan la necesidad de mantener la eficiencia sin afectar a los empleados. La auditoría externa completará la documentación que respalda sus afirmaciones, revelando más detalles sobre las más de mil órdenes de pago no presentadas al Tribunal de Cuentas. La gestión actual enfrenta un desafío considerable para enderezar las finanzas municipales.