En las últimas horas se desató una fuerte polémica en Villa María tras el anuncio de la hamburguesería Eddie Burgers, que presentó públicamente su nuevo proyecto “Eddie Sunset” en la bajada Entre Ríos de la Costanera. En un video de presentación, la empresa anticipó que el lugar contaría con bar, cocina, baños, depósito, escenario y un playón para bailar. Todo esto, dentro de un espacio público y natural que forma parte del patrimonio de los villamarienses.
Sin embargo, la publicación fue eliminada tras una ola de cuestionamientos. Las críticas no solo apuntan al uso comercial de un espacio público, sino también a la falta total de información oficial: no hay registros públicos de autorización municipal, ni estudios de impacto ambiental, ni licitaciones transparentes que avalen el proyecto.
Desde el Municipio, en lugar de aclarar la situación, afirmaron ante algunos medios que todo se trató de “un error de difusión” de la empresa. Una explicación que genera más dudas que certezas. Mientras tanto, en la zona pueden verse movimientos de tierra y pozos profundos, señales claras de que allí se prepara una construcción mucho más compleja que unos simples baños o estructuras temporales.

La contradicción es evidente: el privado anuncia un emprendimiento completo con infraestructura permanente y el gobierno local, encabezado por Eduardo Accastello, intenta minimizarlo como una confusión. Pero los hechos en el terreno muestran otra cosa.
Cada día resulta más difícil sostener el relato oficial. Todo indica que el Municipio está entregando en bandeja un espacio natural único a un privado para montar un negocio, sin evaluación ambiental, sin participación ciudadana y sin transparencia.
El silencio oficial y las versiones cruzadas dejan una pregunta abierta: ¿Quién gobierna realmente la Costanera, el Estado o los intereses privados?

Ali Baba quiere todo para él. En Todo emprendiendo de la ciudad tiene participación. De lo contrario no pasa de ser un proyecto.
Entregando, para Acastello si no hay sangre no hay morcilla, libre de impuestos por un determinado tiempo,y el diezmo para algunos funcionarios y algunos concejales para el silencio que también tiene precio