El peronismo local atraviesa una etapa de reconfiguración interna en la búsqueda de una figura que pueda disputar con competitividad la intendencia de Villa Nueva en 2027. A casi dos años de las próximas elecciones municipales, distintos sectores del partido justicialista comienzan a perfilar posibles nombres, aunque esta vez la decisión final no dependería exclusivamente de Natalio Graglia, sino de un consenso más amplio con la aprobación del Panal de Gobierno.
Según información recabada por Soy Villa Nueva, la conducción provincial del peronismo pretende tener una incidencia directa en la definición del candidato o candidata que enfrente al actual intendente radical Ignacio Tagni. La intención, admiten fuentes del entorno, es “recuperar la Municipalidad de Villa Nueva” y evitar repetir los errores de fragmentación que marcaron los últimos comicios.

Entre los posibles postulantes, la figura de Celeste Scarafia aparece como una de las más competitivas dentro del espacio que responde a Natalio Graglia. Coordinadora del CIAC Villa Nueva —una asociación civil a la que desde la oposición califican como “una municipalidad paralela” por la cantidad de trámites y gestiones que concentra—, Scarafia mantiene un perfil institucional y de gestión que le otorga proyección. Sin embargo, ella misma asegura que su vocación pasa por el arte, y no por la política electoral. Pese a ello, su nombre suena con insistencia entre quienes promueven una renovación sin manchas de corrupción.
En esa misma órbita se mencionan otros referentes del peronismo local, como el concejal Guillermo Aiassa, el secretario provincial y editor del portal Info-Novense, Mauro Bizarri, y el propio Franco Graglia, quien en la última elección perdió por veinte puntos ante Tagni.
A ese listado, también se suma nuevamente el nombre del sub Secretario de Municipios Natalio Graglia. Si bien aseguran desde su entorno que no es su deseo volver a competir, tampoco se descarta que lo haga “si se lo piden”. Su figura conserva presencia territorial, aunque su popularidad decendio notablemente tras las denuncias de presunta corrupción durante su gestión municipal.
Del otro lado del mapa peronista, en una línea más cercana al accastellismo, aparece Guillermo Cavagñero, señalado desde ese sector como un posible candidato “de consenso”, incluso por encima de su esposa, la Tribuno de Cuentas Adriana Allasia, quien en los últimos dos años mantuvo una relación de cooperación institucional con el gobierno radical de Tagni.

A estos nombres se suman dos dirigentes de perfil bajo pero con creciente relevancia: Angelo Valenzano, concejal vinculado al espacio de Marcelo Frossasco, y Valentín Alaníz, ex candidato a intendente que en la última contienda municipal quedó tercero con una digna actuación. Alaníz, actualmente, es mencionado como parte del sector que encabeza la diputada Natalia de la Sota, lo que podría representar un puente entre el peronismo local y los liderazgos emergentes a nivel provincial.
En el peronismo villanovense, la certeza por ahora es una: el armado de cara a 2027 no dependerá del “dedo” de Graglia, sino del equilibrio entre los distintos sectores. En ese contexto, el Panal de Gobierno será un actor clave para definir quién —o quiénes— tendrán el respaldo suficiente para enfrentar al oficialismo radical en las próximas elecciones.