El intendente de Villa Nueva, Ignacio Tagni, asumió la jefatura de campaña de Ramón Mestre, un dirigente radical que carga con un historial político marcado por denuncias judiciales, escándalos mediáticos y acusaciones de corrupción que complican cualquier intento de reposicionarlo ante los cordobeses.
Mestre, dos veces intendente de la ciudad de Córdoba, dejó tras de sí una gestión atravesada por cuestionamientos. Uno de los capítulos más recordados es el escándalo con la empresa de transporte ERSA, beneficiada con subsidios nacionales y contratos millonarios. En 2014, el entonces senador y dirigente opositor Luis Juez denunció a Mestre por recibir dádivas tras haber viajado en un avión arrendado por la misma empresa. La causa incluyó también al vice- intendente Marcelo Cossar y al secretario privado de la intendencia.

Otro golpe a su gestión fue el caso de la financiera Cordubensis (CBI), cuyo vicepresidente, Jorge Suau, apareció muerto en 2014 dentro de su camioneta en la autopista Córdoba–Carlos Paz, con cartas póstumas en las que se mencionaban vínculos con funcionarios del municipio. El episodio desató una crisis que obligó a Mestre a pedir la renuncia de casi todo su gabinete, un hecho inédito en la política cordobesa.
El exintendente también carga con la investigación por la contaminación del río Suquía, a raíz del deficiente funcionamiento de la planta de tratamiento cloacal Bajo Grande. En 2021, la Justicia federal revocó su sobreseimiento, manteniéndolo bajo la lupa judicial por un tema ambiental de enorme gravedad.
A esta lista se suma el caso de Matías Mercado, el joven que murió electrocutado al tocar un semáforo en barrio Crisol Sur durante una tormenta. La familia denunció que funcionarios municipales intentaron silenciarlos ofreciéndoles un puesto en la administración pública, lo que generó un fuerte repudio social.
Con este prontuario político, la misión de Ignacio Tagni parece cuesta arriba: convencer a los cordobeses de volver a apostar por un dirigente que, más que propuestas, arrastra un armario repleto de muertos políticos y judiciales.
