El pasado 29 de junio, desde Soy Villa Nueva, publicamos: A Tagni no le va la transparencia: contrató a un amigo de la familia y ocultó cuánto le cuesta a los villanovenses , donde informamos que el intendente Ignacio Tagni sumaba un nuevo escandalo que pone en jaque su discurso de transparencia.
A través del Decreto 0222/25, fechado en marzo de este año, el mandatario firmó un convenio de honorarios con el abogado Héctor Rubén Oses para brindar asesoramiento jurídico al municipio. Sin embargo, el convenio omite un dato fundamental: el monto que cobrará el profesional por sus servicios, una práctica contraria a la transparencia administrativa que venia manteniendo el gobierno municipal.
Pero lo más preocupante no es solo la omisión, sino los vínculos personales y familiares que rodean la contratación. Oses no es un desconocido para la familia del intendente: antes de asumir su cargo, Ignacio Tagni y su hermano Marcos —actual funcionario municipal— realizaron trabajos para ese estudio jurídico. Según consta en el decreto y en el registro del Colegio de Abogados, dicho estudio tiene sede en calle General Paz 481 de Villa María. Pero lo más grave, es que se trata del mismo domicilio profesional que figura a nombre de Nelly Graciela Pérez, madre del intendente.
Nelly Graciela Pérez no solo comparte el estudio con Oses, sino que también comparte el domicilio personal con su hijo, el propio intendente, en barrio Ctalamuchita. Es decir, Ignacio Tagni firmó un convenio para pagar honorarios municipales a un estudio jurídico que figura con el domicilio profesional de su madre, una abogada registrada como socia en la misma dirección. Una maniobra inadmisible, para alguien que se autoproclama transparente.
La situación se vuelve aún más delicada si se tiene en cuenta que el municipio cuenta con un equipo legal completo, compuesto en su mayoría por ex socios y amigos íntimos de Tagni, como Marcos Atienza, Gastón Nicola y Lisandro Ponte, todos ellos hoy con cargos clave en la estructura municipal. A pesar de ello, se recurrió a un abogado externo con vínculos familiares, y se ocultó a la ciudadanía el monto que cobrará.
Cabe recordar que casi el total del presupuesto municipal está controlado por Ignacio Tagni, su hermano Marcos y su pareja Justina Pucci, actual Secretaria General del municipio. Marcos Tagni, además, fue beneficiado con la condonación de una millonaria deuda municipal de 12 años y se le asignó un cargo con el mas alto sueldo, financiado con el aporte de los vecinos que enfrentan “los impuestos más caros del país”, como denunciaba Tagni en el pasado.
Desde este medio intentamos acceder, a través de los mecanismos de información pública, al detalle del convenio firmado con el abogado Oses. Sin embargo, la solicitud fue denegada por la propia gestión de Tagni, en lo que constituye un grave retroceso respecto a los principios de gobierno abierto y control ciudadano. Ocultan información publica.
La transparencia, que fue el eje central del discurso de campaña del intendente, parece haber quedado solo en palabras. Tampoco están a la vista los resultados de la tan anunciada auditoría a la gestión Graglia, a la que Tagni no se cansó de endilgarle corrupción.
Hoy, la ciudadanía sigue sin saber cuánto dinero de sus impuestos se destinó a un estudio jurídico donde figura registrada su propia madre.