Un profundo malestar recorre a los trabajadores contratados de la Municipalidad de Villa Nueva, en su mayoría ex integrantes de las cooperativas que vienen prestando servicios esenciales a la ciudad percibiendo salarios por debajo del mínimo vital y móvil. Hoy, ya incorporados como personal contratado, denuncian sentirse nuevamente relegados y desatendidos por la actual gestión del intendente Ignacio Tagni.
El conflicto se desató el pasado 2 de abril, cuando muchos de estos trabajadores prestaron tareas en el marco del feriado por el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas. Con la expectativa de que se les abonara la jornada como feriado —tal como lo establece la Ley de Contrato de Trabajo— cumplieron turnos que se extendieron desde las 7 hasta las 17 horas. Sin embargo, al finalizar el día, fueron notificados por sus encargados de que el pago sería simple, es decir, sin la remuneración especial correspondiente por tratarse de un día no laborable.
La decisión generó indignación entre los empleados, quienes realizaron reclamos formales ante el jefe de personal, Pablo Fernández, sin obtener una respuesta favorable. “Ahora que estamos contratados, ya no pueden decir que no somos municipales”, expresó uno de los trabajadores, en alusión a los argumentos que en tiempos de cooperativas esgrimía el gremio municipal para desentenderse de sus reclamos.
La situación se agrava por los bajos salarios que perciben, cercanos a los 200 mil pesos mensuales, lo que obliga a muchos a buscar horas extras que se pagan a razón de 2 mil pesos la hora. “Esas horas extras son lo único que nos ayuda a llegar a fin de mes”, explicó otro trabajador. Según señalan, la estructura interna de trabajo incluye tres encargados que responden a Fernández, quien a su vez reporta directamente al intendente Tagni.
Además del reclamo salarial, también manifestaron malestar por la falta de provisión de elementos de trabajo adecuados. Un ejemplo son los pilotos para los días de lluvia, que no les son entregados a pesar de cumplir tareas al aire libre. Por otro lado, aseguran que frecuentemente son convocados a sacarse fotos durante las tareas para difundir en redes sociales oficiales, una situación que no molestaría —afirman— si sus derechos laborales fueran plenamente respetados.
La pregunta que queda flotando es clara: ¿Están al tanto el intendente Ignacio Tagni y las autoridades gremiales de estas prácticas que, según denuncian los trabajadores, vulneran sus derechos?