El tribuno de cuentas de la oposición, Maximiliano Romero, denunció públicamente que el intendente de Villa María, Eduardo Accastello, decidió adquirir un Toyota Corolla 0 km valuado en $38.188.000, en pleno contexto de emergencia económica municipal y mientras miles de vecinos padecen la crisis nacional.
La noticia generó indignación no solo por el alto costo del vehículo, sino también porque el municipio ya cuenta con un lujoso Toyota Camry, adquirido durante la gestión anterior de Martín Gill, también del oficialismo. “Es una burla hacia los vecinos”, cuestionó Romero.
La compra, realizada con dinero públicos, evidencia una desconexión alarmante con la realidad social y económica de la ciudad. Mientras se piden esfuerzos y ajustes a la población, desde el poder se envía un mensaje opuesto: los privilegio para pocos continúan.
