En los últimos días, la fiscal de Instrucción de Segundo Turno de Villa María, Juliana Companys, ha sido objeto de fuertes críticas por su desempeño en varios casos resonantes. Sin embargo, estas críticas, lejos de desprestigiarla, deberían ser interpretadas como elogios a su labor. La reciente defensa de Leonardo Cositorto, fundador de Generación Zoe, en la que ataca a Companys, es un ejemplo claro de esto. Las críticas de Cositorto pueden considerarse un mérito para la fiscal, quien demostró una firmeza notable en casos de alto perfil.
Entre los detractores de Companys también se encuentran el entorno del ex intendente de Villa María, Martin Gill. Companys envió a juicio a Gill por lesiones leves calificadas y violencia de género contra su ex pareja, Lourdes Astudillo.
Otro caso destacado en el que Companys demostró determinación fue la acusación contra Alicia Peresutti, ex Auditora de Villa María y ex funcionaria de la Defensoría del Pueblo de la Nación. Peresutti fue acusada de fraude a la administración pública y asociación ilícita. Aunque atacó a la fiscal en los medios, ante la justicia se negó a declarar.
A pesar de su imagen de mujer severa y decidida, Companys es benevolente en ciertos casos que involucran a figuras políticas locales. Varias causas relacionadas con la política de Villa María permanecen estancadas en su despacho y se encaminan hacia la prescripción debido al paso del tiempo.
Companys absolvió al intendente de Villa María, Eduardo Accastello, en dos oportunidades por “inexistencia de delito”. En uno de ellos, Accastello fue acusado de utilizar dinero destinado a otro fin para techar el Anfiteatro de la ciudad. Según la investigación de Companys, aunque se usaron partidas incorrectas, el movimiento de dinero fue avalado por el Tribunal de Cuentas y el Poder Legislativo de la ciudad. Además, el dinero fue devuelto a su partida original en noviembre de 2015.
En otro caso, Accastello fue acusado por la Asamblea Anticorrupción de malversación de caudales, conocida como la causa de las “conciliaciones bancarias”. Companys determinó que nunca faltó dinero de las cuentas municipales y archivó la causa.
A pesar de estos casos archivados, en la Fiscalía de Segundo Turno a cargo de Companys aún se tramitan cuatro causas contra Accastello. Entre ellas se encuentran una denuncia por enriquecimiento ilícito presentada en 2016, una por sobreprecios en obra pública en 2009, irregularidades en el plan federal Techo Digno del barrio Evita y una denuncia de la Cra. Daniela Lucarelli, donde Carlos Gilibertti la denuncio ante el Juez Federal Rafecas, y al ser remitida al fuero local por declararse incompetente, Lucarelli negó el hecho y presento una contra denuncia con una serie de audios en el que Gilibertti supuestamente decía que Accastello estaba detrás de la denuncia.