En una entrevista exclusiva desde el penal de Bouwer, Córdoba, Leonardo Cositorto, fundador de Generación Zoe, habló sobre la causa que lo tiene detenido por asociación ilícita y estafas a través de un esquema Ponzi. Defendiéndose de las acusaciones, Cositorto afirmó su disposición a devolver el dinero a sus clientes, incluso prometiendo un plus, y lanzó duras críticas contra la fiscal Juliana Companys, a quien calificó de “corrupta” y “vedetonga”.
“La denuncia la genera la corrupta de la fiscal Companys, que hace que una persona denuncie, y con una denuncia en una ciudad donde no operábamos genera 31 allanamientos y nos embarga todas las cuentas”, declaró Cositorto a C5N. Detalló que la denuncia se hizo en Villa María, a pesar de que Generación Zoe “no opera en Córdoba porque es otra empresa, AL Coach”. Además, acusó a la fiscal de mentir sobre la existencia de múltiples denuncias previas y de realizar allanamientos y detenciones internacionales injustificadas.
Cositorto cuestionó las acciones de la fiscalía que, según él, impiden que pueda cumplir con sus promesas de pago. “¿Quién es la que cierra las empresas, allana todo y hace un desastre para hacerse la mediática y la vedetonga? La fiscal de Villa María. Si vos me bloqueás las cuentas y no me dejás operar, vos misma me estás haciendo incumplir la promesa de pago”, señaló.
El fundador de Generación Zoe prometió que, de ser liberado, no solo devolvería el dinero a sus clientes, sino que les ofrecería un plus. Cositorto destacó que durante 31 meses su empresa pagó a más de 100 mil personas, y que solo hay 7.350 denuncias a nivel mundial. Según él, estas denuncias provienen de las últimas personas en ingresar, quienes no recibieron sus pagos debido a las corridas mediáticas y la intervención judicial.
“La envidia y la maldad que hay en Argentina hizo que no nos dejen avanzar”, criticó Cositorto, apuntando a una supuesta corrupción en la provincia de Córdoba. Negó también haber huido del país, asegurando que su detención en Costa Rica fue producto de una entrega voluntaria, y no de una fuga.
Cositorto alegó que no cometió estafa alguna, afirmando que en Villa María operaba una empresa diferente y acusó a la fiscal de difamarlo. Pidió que le permitan llevar una tobillera electrónica o cumplir arresto domiciliario, asegurando que no está condenado para estar preso. Anunció futuras denuncias y juicios contra la fiscal, la provincia e incluso contra la Nación, y se declaró inocente ante Dios, moral y jurídicamente.
Además, reveló que planeaba postularse como candidato a jefe de Gobierno porteño y que aportó dinero a las campañas de La Libertad Avanza y de Martiniano Molina, ex intendente de Quilmes y diputado provincial del PRO.