Un empleado municipal de Villa María se comunicó con nuestra redacción para denunciar que trabajadores contratados por el municipio estarían siendo obligados a participar de actos políticos de campaña del intendente Eduardo Accastello, bajo la advertencia de que podrían perder su empleo si se niegan.
Según el denunciante, un mensaje interno convocó a “participar de la reunión general en la sede del Partido Justicialista Villa María” el miércoles 13 de agosto a las 19:30 horas, en Mitre 349, con la indicación expresa de “¡Asistencia obligatoria!”. En el mismo texto se pedía a los responsables “convocar a todo el equipo y enviar listado de participantes”.

Los trabajadores afectados, en su mayoría contratados precarizados y con salarios de miseria, que representan menos del 20% de la remuneración de algunos funcionarios, aseguran que deben destinar horas de su tiempo libre a tareas de militancia, sin pago de horas extras, y bajo presión política. “Yo no pienso votar a Schiaretti. Si me niego asistir, pierdo el trabajo”, relató el empleado.
La ley Nº 25.164, en su artículo 24 inciso e, prohíbe expresamente que empleados y funcionarios públicos utilicen de forma directa o indirecta sus funciones “para fines ajenos a dicha función o para realizar proselitismo o acción política”. De comprobarse los hechos, la práctica podría encuadrar en un uso indebido de recursos públicos y un atentado contra la libertad política de los trabajadores.
El caso abre interrogantes sobre la posición que asumirán los concejales de la oposición, Felipe Botta (UCR), Pablo Perret (FC), Natalia González y Evelin Acevedo (PRO), especialmente luego de que su referente político, Darío Capitani, confirmara su alineamiento con el espacio que conduce Accastello de cara a la campaña legislativa.
También queda en la mira el Sindicato Unión de Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), liderado por Sergio Rodríguez, cuya intervención sería clave para proteger los derechos de los trabajadores afectados.

