En mayo de 2023, un hecho de maltrato animal estremeció al país: Nicolás Gaia, vecino de Villa Nueva, fue filmado cuando ultimó de dos disparos de escopeta a un galgo en la zona rural de Alto Alegre. Las imágenes eran elocuentes, la crueldad innegable. Sin embargo, el fiscal interviniente de Bell Ville, Nicolás Gambini, decidió archivar la causa, pese a la evidencia contundente que demostraba el delito.
Hoy, el mismo fiscal vuelve a estar en el centro de la polémica. Hace veinte días, una nueva denuncia por maltrato animal recayó en su fiscalía: el caso de dos perros en Cintra, encadenados permanentemente a la intemperie, sin agua ni comida, en un estado evidente de desnutrición y sufrimiento. Incluso, uno de ellos presenta movimientos repetitivos estereotipados, síntomas claros de estrés crónico por confinamiento.
Las pruebas —fotos y videos— fueron presentadas junto con la denuncia, pero hasta el momento no hubo intervención alguna del Ministerio Público Fiscal. Desde el propio despacho de Gambini argumentan falta de recursos y exceso de causas, trasladando la responsabilidad al gobierno provincial de Martín Llaryora por no dotar de medios suficientes a la Justicia.
Mientras tanto, -al cierre de esta nota- los animales siguen en el mismo lugar, mojados, atados y sin recibir atención veterinaria.
