Tras la publicación de la nota sobre el decreto 1036/25, desde el municipio salieron a aclarar que “todos los intendentes son jefes inmediatos del Registro Civil”, conforme a la Ley Provincial 4.992, y que “no perciben remuneración por ello”. Nosotros sabíamos de la existencia de esa norma, por eso desde Soy Villa Nueva señalamos que se trataba de una cuestión política y no jurídica. Si la ley ya lo establece, la pregunta es inevitable: ¿para qué Tagni emitió un decreto designándose a sí mismo en un cargo que ya le corresponde por ley?

La Secretaria General del municipio y pareja del intendente, Justina Pucci, explicó que la medida fue “necesaria para habilitar la firma del intendente como jefe del Registro Civil ante la Provincia”. Sin embargo, el texto del decreto no menciona ese trámite administrativo ni aclara que el cargo es ad honorem, dejando abierta la interpretación de que se trata de una nueva designación política más que de una gestión técnica.
A esta controversia se suma un contexto que el propio gobierno de Tagni ha cultivado: la falta de transparencia.
Durante la campaña, el actual intendente prometió que cualquier ciudadano podría acceder a la información pública y a las cuentas municipales a través de una plataforma digital, pero esa promesa jamás se concretó. Tampoco los funcionarios de su gabinete presentaron declaraciones juradas, a excepción del ex secretario de Gobierno, Sergio “Cacho” Aguilar. Pese a ello, Tagni señaló que, en Argentina, muchos ingresan pobres a la función pública y se retiran millonarios, un claro dardo hacia integrantes de la gestión anterior.
La prensa, además, no recibe datos oficiales ni respuestas a solicitudes de información publica, un comportamiento que el propio Tagni criticaba cuando era oposición.
En lugar de disipar dudas, las explicaciones oficiales reafirman la necesidad de un debate serio sobre la ética y la transparencia institucional en Villa Nueva. Cuando desde Soy Villa Nueva realizamos alguna observación o cuestionamiento, personas cercanas al gobierno piden que se bajen las notas o nos acusan de ser “opositores funcionales a Graglia”. Sin embargo, este fue el único medio que denunció públicamente el entramado de corrupción que involucra al ex Secretario de Obras Publicas, Carlos Piccolini, y a su supuesto testaferro, Juan Scibaldi, por evidentes sobreprecios en obras públicas, que el gobierno de Tagni aun no se anima a llevar a la justicia.
