La búsqueda de justicia por la muerte de Eduardo Ferreyra, asesinado el pasado 6 de octubre en Villa María, tuvo hoy un avance decisivo. Su hermana, Romina Ferreyra, se constituyó oficialmente como querellante en la causa, lo que le otorga a la familia un rol activo y determinante en el proceso judicial.
La representación legal de Romina está a cargo del abogado Alejandro Bianco, quien decidió acompañar a la familia motivado por “la ética, la moral de la abogacía y la empatía con la situación que atraviesan”. Gracias a esta acción, la familia tendrá acceso directo al expediente, podrá solicitar medidas de prueba y participar de manera más activa en cada etapa de la investigación.

La constitución de la querella representa un hito importante, ya que fortalece la posición de la víctima en el proceso penal. A través de su abogado, las hermanas Ferreyra impulsan la investigación y presionan para que se fije una fecha de juicio, con el objetivo de lograr la condena a prisión perpetua del asesino, Lucas Ezequiel Unzeta.
Este avance legal otorga un nuevo impulso a la causa y permite a la familia participar de manera más directa en su lucha incansable por la verdad y la justicia para Eduardo.
