Una vecina de Villa María se comunicó con Soy Villa Nueva para denunciar una situación preocupante en el Centro de Adopción Municipal (CAM), donde esta mañana observó a los perros temblando de frío, sin abrigo ni refugio adecuado, a pesar de estar alojados bajo techo.
Según relató, los animales se encuentran encerrados en caniles con piso de hormigón y un pequeño sector de tierra. Sin cuchas ni protección térmica, los perros excavan pozos en el suelo para intentar protegerse de las bajas temperaturas. Sin embargo, al tratarse de un espacio abierto y sin aislación, el frío penetra con fuerza, generando un escenario de padecimiento.
La situación contrasta fuertemente con los recursos económicos disponibles. La Municipalidad de Villa María cuenta con uno de los presupuestos municipales más altos del país en materia de bienestar animal: $219 millones de pesos. Sin embargo, el mal manejo en el CAM no es nuevo y las denuncias sobre el estrés crónico que padecen los animales alojados allí vienen de larga data.
El intendente Eduardo Accastello designó a militantes políticos para coordinar el espacio, pero ninguno de ellos cuenta con formación técnica ni experiencia en protección y bienestar animal. Esto deriva en una gestión deficiente, sin planificación ni mejoras reales en la calidad de vida de los animales.
“La sociedad no pide calefacción central, solo que se respete el derecho básico de los animales. Si están encerrados, al menos que vivan en condiciones dignas”, señaló la denunciante. La instalación de cuchas o estructuras simples para resguardarlos del frío representa una solución de bajo costo, que podría implementarse rápidamente si existiera voluntad política.