La legisladora Karina Bruno, representante del PRO en el mono bloque “Córdoba” y aliada del oficialismo en la Unicameral provincial, dispone de un equipo de 10 asesores a su servicio. Según la información proporcionada por la propia legisladora, cinco de estos asesores están contratados directamente a su nombre, mientras que los otros cinco forman parte de la estructura de su bloque.
Bruno ha optado por no divulgar públicamente los nombres de sus colaboradores, argumentando la necesidad de resguardar su intimidad. No obstante, aseguró que la nómina completa está disponible en la Secretaría Administrativa de la Legislatura para quienes deseen consultarla.
Este caso se enmarca en un contexto de creciente demanda de transparencia en la Legislatura de Córdoba, especialmente tras el escándalo por el intento de cobro del sueldo de una “empleada fantasma” por parte del ex concejal justicialista Guillermo Kraisman. A raíz de este incidente, varios bloques legislativos comenzaron a revelar la cantidad y nombres de sus asesores, aunque aún persiste la reticencia en algunos sectores.
La Legislatura cuenta oficialmente con 1.072 contratados, de los cuales 909 son asistentes legislativos y 163 administrativos. Cada legislador tiene asignados cinco asesores, y los bloques cuentan con cargos adicionales como secretario, prosecretario y director.