El Concejo Deliberante de Villa Nueva en una sesión extraordinaria llevada a cabo el fin de semana, declaro la emergencia económica, financiera y administrativa del Municipio al recibir un embargo judicial por 76 millones de pesos a favor de Bruno Ingaramo, quien resultó gravemente herido por un pescador mientras cruzaba a bordo de una motocicleta el puente Vélez Sársfield.
La victima sufrió una lesión grave cuando el anzuelo de una caña de pescar le ocasionó una herida en el ojo que le provocó la pérdida de la vista. Por lo que inició una demanda contra la Municipalidades de Villa María y Villa Nueva por responsabilidad compartida.
Sandra Bailone, presidenta del Concejo, en una entrevista a “Punto de Partida” que se trasmite por Radio Villa María, dijo que la medida pone a la municipalidad en un estado de incertidumbre.
Bailone expresó que la emergencia económica busca resguardar a la ciudad ante posibles juicios por incumplimiento, destacando la falta de claridad sobre el estado de las deudas. La situación se complica aún más, ya que, según la presidenta, se trata de un “juicio con antelación” heredado de gestiones anteriores, y ahora recae en Ignacio Tagni, actual responsable municipal.
“Villa Nueva está en parálisis y abandono”, advirtió Bailone, subrayando la difícil situación que enfrenta la nueva gestión. La emergencia económica busca proporcionar herramientas para lidiar con los conflictos heredados y dar paso a un análisis profundo de la realidad financiera y administrativa de la ciudad.
La presidenta lamentó que los ciudadanos de Villa Nueva se hayan convertido en “rehenes” de la gestión anterior, con expectativas electorales frustradas. Además, hizo hincapié en la sensación de abandono que se refleja en las calles de la ciudad. “Villa Nueva está abandonada, y te lo puede decir cualquier ciudadano que recorra las calles”, concluyó Bailone.
Con información de Radio Villa María.