En una jornada marcada por el silencio, la intendenta electa de Ballesteros, Graciela Santina Sánchez, fue a la citación a indagatoria en el contexto de una causa que la mantiene imputada por su supuesta participación en 14 hechos ilícitos relacionados con la Casa Nazareth, un centro destinado a mujeres. Este centro recientemente vio a su exdirector, Ernesto Lazarte, detenido por presuntos delitos de abuso sexual.
En el proceso legal, también fueron citados la funcionaria de la Defensoría del Pueblo de la Nación, Alicia Peresutti, Lorena Pinta y el mencionado Ernesto Lazarte. Todos ellos enfrentan graves acusaciones relacionadas con la presunta formación de una asociación ilícita y fraude con fondos provenientes del Estado destinados a la Casa Mama Antula, un centro de protección para personas víctimas de trata y adicciones.
En la citación a indagatoria, Graciela Sánchez y Alicia Peresutti optaron por abstenerse de declarar ante la fiscal Juliana Companys. En cambio, Lorena Pinta y Ernesto Lazarte hicieron sus declaraciones, negando los hechos en cuestión.
El dato destacado en el caso de Graciela Sánchez, es que su abogado defensor, Javier Marcos, en contacto con los medios explico que la decisión de abstenerse de declarar tiene como objetivo acceder primero al expediente y, posteriormente, hacer frente a la indagatoria de manera más informada.
Además, destacó que Sánchez se encuentra enfocada en su futuro como intendenta, con proyectos y la confianza en poder demostrar su inocencia ante la Justicia. A pesar de las graves acusaciones en su contra, está decidida a asumir el cargo el 10 de diciembre.
La situación legal de Sánchez a la hora de asumir el cargo más importante de Ballesteros, genera indignación en la comunidad y así lo hicieron saber en redes sociales donde la condenaron de ante mano. Un extremo, como también hacerse cargo del ejecutivo municipal con tamaña acusación en su contra.